Sudor

Gente que no conozco o que apenas, sudando a mi lado. Sus alientos entremezcládose con el mío.

Esforzádose por aguantar un poco más y diluir todo lo que les han dicho que les sobra.

Todos dentro de un lugar para hacer lo que de forma natural antes hacíamos, para no convertirnos en masas amorfas, sin capacidad para subir escaleras sin que nos dé algo.

Lo vemos normal, desde que vine a este mundo lo he visto, pero ayer lo ví algo ridículo aunque no por ello dejé de pedalear.

Un instante

Un momento, un instante de vértigo, de nada.

Dura muy poco, ojalá durara más, aunque me dé miedo.

No soy, no eres, todo se vuelve absurdo, ligero...

Me gusta, me da cosa, me calma, me encuentro cerca, y luego viene la razón, todo lo que me han metido en la cabeza, todo lo que me he querido meter o dejar meter, y se acabó.

Antes de dormir

Hoy desayuné tostadas

Hice una llamada, pero no contestó

Al salir, me olvidé de coger las gafas

He comido demasiado

No he hecho todo lo que quería

Duermo

Silencio incómodo

Un silencio incómodo puede ocurrir cara a cara, por teléfono e incluso por el messenger (es que si me apuras hasta se puede intuir en una carta o mail)

Con cada segundo se van acumulando pequeños nudos en el estómago. Es incómodo, de ahí su nombre tan bien asignado.

Malentendidos. De repente, después de algunas palabras, esa persona con la que tan agradablemente estabas hablado se transforma en una amenaza.

Cuidado, hay que tener cuidado con cómo se dice todo ¿cuántas veces revisas un sms antes de enviarlo? no es lo mismo una coma aquí que allá, ni decir hasta luego que adiós.

La empatía nos ayudará a acertar, pero ni así te aseguras que todo se transmita tal y cómo tu lo pensaste.

Todo depende de lo que te importe la persona con la que te comunicas.